Cuando pensamos en una cocina o un baño de alta actividad, la elección del material adecuado para las superficies es crucial. Tanto el cuarzo como el granito son opciones populares, pero cada uno tiene características distintas que los hacen más o menos adecuados según el uso.
El cuarzo es conocido por su durabilidad y resistencia a las manchas. Compuesto por aproximadamente un 90-95% de cuarzo natural y un 5-10% de resinas y pigmentos, este material no es poroso. Este factor reduce casi a cero la posibilidad de que líquidos y bacterias penetren su superficie, lo que es crucial en ambientes donde la higiene es prioridad. Empresas como Caesarstone y Silestone han liderado el mercado gracias a sus productos de cuarzo, ofreciendo garantías que pueden llegar hasta los 25 años para sus superficies.
Por otro lado, el granito es una roca ígnea natural que tiene un atractivo único debido a sus vetas y variaciones de color. Cada pieza de granito es diferente, lo que añade un toque de exclusividad a cualquier espacio. Aunque es naturalmente más poroso que el cuarzo, con un mantenimiento adecuado, incluida la aplicación de selladores cada uno o dos años, puede durar más de 50 años. Este material es especialmente popular en proyectos de construcción de alta gama porque ofrece una apariencia majestuosa que muchos aficionados aprecian.
Pero, ¿cuál es el más adecuado para un área de alta actividad? La respuesta depende del tipo de uso. Si hablamos de una cocina en un hogar ocupado o incluso en un restaurante, el cuarzo podría ser la opción más recomendable debido a su resistencia superior a las manchas y arañazos. En contraposición, si el objetivo es crear un baño que impresione por su estética natural y elegancia, el granito puede ser el preferido por su belleza singular y tacto frío que resulta agradable.
El coste también es una consideración importante. Por cada metro cuadrado, el precio del cuarzo puede variar entre 180€ y 300€, mientras que el granito puede estar en un rango similar o incluso un poco más accesible dependiendo de la rareza de la piedra. Al considerar el presupuesto, es crucial balancear el costo inicial con la durabilidad y el mantenimiento a largo plazo que cada material requiere.
En 2015, la famosa remodelación del Hotel Ritz en Londres incluyó la instalación de encimeras de granito personalizadas, un ejemplo de cómo el granito se emplea para evocar lujo y sofisticación en espacios exclusivos. Sin embargo, en las renovaciones de las oficinas de Google en Dublín, se optó por superficies de cuarzo debido a la necesidad de durabilidad y un aspecto moderno.
Al final, la batalla entre cuarzo y granito para áreas de alta actividad se reduce a las necesidades específicas del entorno. Algunos clientes prefieren el cuarzo por su facilidad de mantenimiento y resistencia, mientras que otros se decantan por el granito por su belleza natural y longevidad. Si deseas una decisión informada y personalizada, te recomiendo visitar la siguiente página para obtener más información sobre que es mejor cuarzo o granito.